na vivienda, una nave o un local envejecen de manera natural con el paso de los años. Por ello, hace unos años se impulsó que todas las construcciones pasasen un “examen” para comprobar su estado. Además, podría servir para saber qué gasto trae parejo calentar dicha propiedad a través del correspondiente certificado energético. Sin embargo, no se guardan unos criterios homogéneos según Comunidades Autónomas; de hecho incluso algunas tipologías de viviendas (como el residencial unifamiliar) quedan excluidas de dicho examen. Hoy –mediante el Informe de Evaluación de Edificios- esta medida sólo afecta a edificios de vivienda colectiva.